Descripción
Este vino nos ofrece un extraordinario recorrido aromático que comienza con un notable carácter de fruta madura en el que sobresalen rútidos aromas de frutas de hueso como el melocotón maduro y pera, enlazados con suaves notas de dulce de membrillo y delicados recuerdos florales. Al mismo tiempo, junto a esta manifiesta frutosidad, surge el sutil aporte aromático del roble francés con seductores recuerdos de crema catalana, fina vainilla, pan recién horneado y ligeros aromas ahumados que le dotan de mayor complejidad. Nos llena la boca con su notable potencia y cuerpo.
El Albariño y Caíño proceden de las parcelas con menor altitud, es decir, con mayor humedad y más calidas, lo que significa una vendimia más temprana y por lo tanto mayor concentración, menor acidez y más cuerpo en los vinos. Este Albariño es el que se vendimia más temprano, entre el 11 y el 18 de septiembre y el Caíño es la última variedad que se recoge, entre el 21 y el 26 de septiembre, siendo la más tardía.
El Loureiro procede de nuestros viñedos de mayor altitud y menor humedad, más frescos, provocando una maduración más lenta lo que nos proporciona un vivo Loureiro de intensos aromas y suavidad en boca. Vendimiado el 19 y 20 de septiembre.
Conviene oxigenar el vino antes de degustarlo. Es un vino que puede evolucionar de forma positiva en botella durante al menos seis años más. Temperatura óptima de consumo:12 ºC.
Por su gran cremosidad y profundidad, marida con una gran variedad de platos, desde pescados al horno hasta carnes blancas, pasando por arroces, pasta e incluso foie.
Este vino nos ofrece un extraordinario recorrido aromático que comienza con un notable carácter de fruta madura en el que sobresalen rútidos aromas de frutas de hueso como el melocotón maduro y pera, enlazados con suaves notas de dulce de membrillo y delicados recuerdos florales. Al mismo tiempo, junto a esta manifiesta frutosidad, surge el sutil aporte aromático del roble francés con seductores recuerdos de crema catalana, fina vainilla, pan recién horneado y ligeros aromas ahumados que le dotan de mayor complejidad. Nos llena la boca con su notable potencia y cuerpo.
El Albariño y Caíño proceden de las parcelas con menor altitud, es decir, con mayor humedad y más calidas, lo que significa una vendimia más temprana y por lo tanto mayor concentración, menor acidez y más cuerpo en los vinos. Este Albariño es el que se vendimia más temprano, entre el 11 y el 18 de septiembre y el Caíño es la última variedad que se recoge, entre el 21 y el 26 de septiembre, siendo la más tardía.
El Loureiro procede de nuestros viñedos de mayor altitud y menor humedad, más frescos, provocando una maduración más lenta lo que nos proporciona un vivo Loureiro de intensos aromas y suavidad en boca. Vendimiado el 19 y 20 de septiembre.
Conviene oxigenar el vino antes de degustarlo. Es un vino que puede evolucionar de forma positiva en botella durante al menos seis años más. Temperatura óptima de consumo:12 ºC.
Por su gran cremosidad y profundidad, marida con una gran variedad de platos, desde pescados al horno hasta carnes blancas, pasando por arroces, pasta e incluso foie.
Bodegas Terras Gauda
Ficha técnica
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