Nikka Whisky es una empresa japonesa con sede en Tokio. El fundador, Masataka Taketsuru, viajó a Escocia en 1918 para aprender sobre el proceso de destilación del whisky.Estudió química orgánica en la Universidad de Glasgow y producción de whisky de malta en las destilerías Hazelburn cerca de Fort William en las Tierras Altas.Se casó con una mujer escocesa y regresó a Japón en 1920. En 1934 fundó la destilería Nikka, ahora ampliamente reconocida como una de las mejores destilerías productoras de whisky no solo en Japón, sino en todo el mundo.Durante los últimos 7 años ha ganado los Worlds Whiskey Awards con su Taketsuru 17 y 21 como mejor Blended Malt y con Yoichi como mejor Single Malt del mundo. La malta se importa de Escocia o Australia; las barricas son de dos niveles en barricas tradicionales, ya que la destilería se encuentra en zona sísmica. En 1998 se construyó una destilería de granos con dos alambiques tipo café. Uno de ellos, una auténtica pieza de museo, data del siglo XIX y produce un whisky tradicional de trigo a base de maíz, y no trigo como sucede cada vez más a menudo en Escocia.

Nikka Whisky es una empresa japonesa con sede en Tokio.

El fundador, Masataka Taketsuru, viajó a Escocia en 1918 para aprender sobre el proceso de destilación del whisky.Estudió química orgánica en la Universidad de Glasgow y producción de whisky de malta en las destilerías Hazelburn cerca de Fort William en las Tierras Altas.Se casó con una mujer escocesa y regresó a Japón en 1920. En 1934 fundó la destilería Nikka, ahora ampliamente reconocida como una de las mejores destilerías productoras de whisky no solo en Japón, sino en todo el mundo.Durante los últimos 7 años ha ganado los Worlds Whiskey Awards con su Taketsuru 17 y 21 como mejor Blended Malt y con Yoichi como mejor Single Malt del mundo. La malta se importa de Escocia o Australia; las barricas son de dos niveles en barricas tradicionales, ya que la destilería se encuentra en zona sísmica. En 1998 se construyó una destilería de granos con dos alambiques tipo café. Uno de ellos, una auténtica pieza de museo, data del siglo XIX y produce un whisky tradicional de trigo a base de maíz, y no trigo como sucede cada vez más a menudo en Escocia.