Ojo: Color ámbar. Nariz: notas intensas de frutas confitadas casadas con cálidas especias de invierno y roble. Toques de vainilla e higos secos. Boca: Una estructura equilibrada con un perfil de sabor bien redondeado de especias dulces, galletas y toques de cuero viejo, cuenta con un largo final de roble y especias. Establecida en 1755, la Maison Gautier es una de las casas de coñac más antiguas de la zona. Son intransigentes en su enfoque de la producción de coñac, poniendo su corazón y alma en cada mezcla. Situada junto al río Osme, la humedad natural de sus cavas, ubicadas en un molino de agua del siglo XVIII, proporciona el ambiente perfecto para la maduración de sus premiados Cognacs, permitiendo que sus sabores se afinen e intensifiquen con el tiempo. Dirigido por un pequeño equipo de conocedores apasionados del coñac, estos artesanos trabajan incansablemente para crear las mezclas más magistrales para su placer de degustación.

Ojo: Color ámbar.

Nariz: notas intensas de frutas confitadas casadas con cálidas especias de invierno y roble. Toques de vainilla e higos secos.

Boca: Una estructura equilibrada con un perfil de sabor bien redondeado de especias dulces, galletas y toques de cuero viejo, cuenta con un largo final de roble y especias.

Establecida en 1755, la Maison Gautier es una de las casas de coñac más antiguas de la zona. Son intransigentes en su enfoque de la producción de coñac, poniendo su corazón y alma en cada mezcla.

Situada junto al río Osme, la humedad natural de sus cavas, ubicadas en un molino de agua del siglo XVIII, proporciona el ambiente perfecto para la maduración de sus premiados Cognacs, permitiendo que sus sabores se afinen e intensifiquen con el tiempo. Dirigido por un pequeño equipo de conocedores apasionados del coñac, estos artesanos trabajan incansablemente para crear las mezclas más magistrales para su placer de degustación.