El invierno seco y suave provocó una brotación temprana de las vides, seguida de una primavera fría y húmeda con dos episodios de heladas, que provocaron algunos daños leves en los brotes jóvenes y un rebrote bastante largo de la vegetación. La floración transcurrió entonces perfectamente bien y el verano cálido y seco permitió preservar el perfecto estado sanitario de las vides, mientras que la labranza regular mantuvo el viñedo fresco. El tiempo de la cosecha llegó así sereno, en magníficas condiciones. Cabe señalar que este año fueron bastante tempranas, comenzaron el 9 de septiembre y se desarrollaron en un período bastante corto de 10 días, siendo la madurez de la uva uniforme en todas las parcelas. Se favoreció la recolección muy temprano en la mañana para limitar la oxidación de los jugos y preservar toda su frescura y pureza. En bodega, la altísima calidad de la uva cosechada permitió realizar vinificaciones con muy poca intervención, con dosis muy bajas de SO2; las fermentaciones alcohólicas fueron francas y claras. Los vinos prometen ser magníficos, muy puros y sencillos, con buena acidez, gran mineralidad, tensión y deliciosas notas aromáticas de cítricos.

El invierno seco y suave provocó una brotación temprana de las vides, seguida de una primavera fría y húmeda con dos episodios de heladas, que provocaron algunos daños leves en los brotes jóvenes y un rebrote bastante largo de la vegetación. La floración transcurrió entonces perfectamente bien y el verano cálido y seco permitió preservar el perfecto estado sanitario de las vides, mientras que la labranza regular mantuvo el viñedo fresco. El tiempo de la cosecha llegó así sereno, en magníficas condiciones. Cabe señalar que este año fueron bastante tempranas, comenzaron el 9 de septiembre y se desarrollaron en un período bastante corto de 10 días, siendo la madurez de la uva uniforme en todas las parcelas. Se favoreció la recolección muy temprano en la mañana para limitar la oxidación de los jugos y preservar toda su frescura y pureza. En bodega, la altísima calidad de la uva cosechada permitió realizar vinificaciones con muy poca intervención, con dosis muy bajas de SO2; las fermentaciones alcohólicas fueron francas y claras. Los vinos prometen ser magníficos, muy puros y sencillos, con buena acidez, gran mineralidad, tensión y deliciosas notas aromáticas de cítricos.