Benjamín y Eduardo Camps, junto a su pareja, Evaristo Álvarez, fundaron la marca de ron Matusalem, una marca que tenía un único propósito, ofrecer un ron de sabor inolvidable. Claudio Álvarez Salazar, nieto del fundador, es el encargado de la producción y el embotellamiento del ron Matusalem, trabajo que se realiza en San Diego, en la República Dominicana. Este ron se elabora a partir de una receta original donde se utiliza la mejor melaza de la caña de azúcar para luego ser mezclada con el proceso de Solera, método ideado por los maestros mezcladores, todos ellos descendientes de los fundadores de la compañía. El ron conocido como el Coñac de los Rones, que destaca por aportar un intenso y rico aroma a madera seca junto notas muy agradables y deliciosas de frutos secos tostados y caramelo, en boca se percibe esa suavidad que deja paso a un persistente y complejo sabor a notas secantes de roble que se ven envueltas en un suave y envolvente sabor a cacao. 

Benjamín y Eduardo Camps, junto a su pareja, Evaristo Álvarez, fundaron la marca de ron Matusalem, una marca que tenía un único propósito, ofrecer un ron de sabor inolvidable. Claudio Álvarez Salazar, nieto del fundador, es el encargado de la producción y el embotellamiento del ron Matusalem, trabajo que se realiza en San Diego, en la República Dominicana.

Este ron se elabora a partir de una receta original donde se utiliza la mejor melaza de la caña de azúcar para luego ser mezclada con el proceso de Solera, método ideado por los maestros mezcladores, todos ellos descendientes de los fundadores de la compañía.

El ron conocido como el Coñac de los Rones, que destaca por aportar un intenso y rico aroma a madera seca junto notas muy agradables y deliciosas de frutos secos tostados y caramelo, en boca se percibe esa suavidad que deja paso a un persistente y complejo sabor a notas secantes de roble que se ven envueltas en un suave y envolvente sabor a cacao.