Descripción
El Vínculo es un tinto crianza elaborado por la bodega El Vínculo, una bodega que forma parte de la Familia Fernández Rivera, creada para demostrar al mundo el potencial de los viñedos manchegos.
Este vino con Denominación de Origen La Mancha está hecho a base de 100% Tempranillo, uva cosechada en la viña La Alameda, una zona donde la edad media de las viñas ronda los 25 años. Para su elaboración la uva es despalillada y fermentada en depósitos de acero inoxidable, una vez finalizado el proceso de fermentación se pasa a una crianza de 24 meses en barrica de roble americano para después descansar en el botellero otros 12 meses más antes de salir al mercado.
Un vino de color rojo muy atractivo que tiene un intenso aroma a frutos negros con matices de chocolate muy agradables, en boca este vino tiene a ser potente y corpulento, con una buena densidad, algo carnoso con un final medio largo.
El Vínculo es un tinto crianza elaborado por la bodega El Vínculo, una bodega que forma parte de la Familia Fernández Rivera, creada para demostrar al mundo el potencial de los viñedos manchegos.
Este vino con Denominación de Origen La Mancha está hecho a base de 100% Tempranillo, uva cosechada en la viña La Alameda, una zona donde la edad media de las viñas ronda los 25 años. Para su elaboración la uva es despalillada y fermentada en depósitos de acero inoxidable, una vez finalizado el proceso de fermentación se pasa a una crianza de 24 meses en barrica de roble americano para después descansar en el botellero otros 12 meses más antes de salir al mercado.
Un vino de color rojo muy atractivo que tiene un intenso aroma a frutos negros con matices de chocolate muy agradables, en boca este vino tiene a ser potente y corpulento, con una buena densidad, algo carnoso con un final medio largo.
La Bodega
Alejandro Fernandez
Siempre se ha dicho que la infancia marca el porvenir de una persona y Alejandro, desde niño, siguiendo la tradición familiar, aprendida de su padre, elaboraba vino cada año con uvas de sus pequeños viñedos. Él es la viva imagen de un hombre hecho a sí mismo. Un hombre que, desde su juventud, y mientras trabajaba en oficios diversos, alimentaba su sueño bodeguero. Pero hubo de esperar hasta 1972 para tener su propia y verdadera bodega: un pequeño lagar de piedra, del siglo XVI, en donde se realizaba casi todo el proceso.
Alejandro Fernandez
Siempre se ha dicho que la infancia marca el porvenir de una persona y Alejandro, desde niño, siguiendo la tradición familiar, aprendida de su padre, elaboraba vino cada año con uvas de sus pequeños viñedos. Él es la viva imagen de un hombre hecho a sí mismo. Un hombre que, desde su juventud, y mientras trabajaba en oficios diversos, alimentaba su sueño bodeguero. Pero hubo de esperar hasta 1972 para tener su propia y verdadera bodega: un pequeño lagar de piedra, del siglo XVI, en donde se realizaba casi todo el proceso.
Ficha técnica
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